La publicidad nace a partir de esta condición innata de la raza humana y dio sus primeros pasos en forma oral a través de un personaje que, por ejemplo en el antiguo Imperio Romano, iba por los pueblos, convocaba a la gente en la plaza, abría el documento con un dictamen que le había entregado el emperador y lo leía..

PUBLICIDAD EN EL TIEMPO  

Si nos remontamos a la etimología de la palabra publicidad  nos encontramos con el adjetivo latino publicus, del pueblo, de todo el mundo, común. Entonces cuando necesitamos dar a conocer una situación, un producto o evento acudimos a la publicidad para que, como define el diccionario de la Real Academia Española sea “sabido o visto por todos”. 

El hombre desde sus orígenes se ha visto en la necesidad de dar a conocer a veces, inclusive, para sobrevivir.

La publicidad nace a partir de esta condición innata de la raza humana y dio sus primeros pasos en forma oral a través de un personaje que, por ejemplo en el antiguo Imperio Romano, iba por los pueblos, convocaba a la gente en la plaza, abría el documento con un dictamen que le había entregado el emperador y lo leía. 

Posteriormente surgió el pasquino, escrito anónimo que difundía, satirizaba o difamaba a un político, inclusive a un vecino. Es decir que, este pasquino en cierto modo da origen a la publicidad como panfleto que se fijaba en las paredes, en zonas “publicas”, en las calles, por donde circulaba el pueblo para que todos supieran.

Esta forma de publicidad fue creciendo y desarrollándose de la mano del avance tecnológico y nos encontramos no solo con grandes carteles en zonas públicas sino también con publicidad radial y televisiva. 

Desde los tiempos mitológicos donde Mercurio era el mensajero de los dioses o el pasquino difundía los mensajes hasta hoy han transcurrido miles de años y podríamos afirmar que los cambios operados en la forma de publicitar han sido lentos pero, desde el nacimiento de la radiofonía hasta hoy en la tecnología y en la electrónica los cambios se producen a una velocidad que, en muchos casos, supera la capacidad de la mente de asimilarlos.

Hacer publicidad en radio implica estudio, actualización permanente, incorporación de lo nuevo, lo último y lo mejor. 

Un componente fundamental de la publicidad es el receptor, visivo u oyente. Llegar, abordar, estimular la sensibilidad de ese receptor es la “clave” de la publicidad.  Alcanzar este objetivo con la publicidad por radio es mucho más difícil que en televisión donde el apoyo de la imagen aporta gran cantidad de información. 

En la publicidad radial se entabla una especie de comunicación personalizada entre el locutor y el oyente. De allí por ejemplo que elegir el timbre de voz sea una tarea tan delicada: existe una melodía adecuada a cada mensaje publicitario.  No es lo mismo promocionar un  producto con fines comerciales que dar a conocer los fines altruistas de una asociación de voluntarios o publicitar un partido político. 

La voz adecuada va acompañada de un fondo musical adecuado. Por lo tanto hacer publicidad por radio hoy está muy lejos de la publicidad en sus orígenes. 

Hemos mencionado de alguna u otra forma los componentes fundamentales de la publicidad en radio: el contenido, el objetivo, la voz, la música y  la audiencia. Seleccionar y ensamblar cada uno y todos esos componentes en un producto final requiere profesionalidad, seriedad en el trabajo y  compromiso:  con el cliente que necesita publicitar algo y con el oyente que a su vez exige credibilidad. 

La audiencia es amplia, como amplia es su gama de intereses y expectativas, por lo tanto quien produce publicidad por radio debe integrar los componentes mencionados con otros elementos como por ejemplo la fugacidad del mensaje: el tiempo. El tiempo de duración de una publicidad por radio debe ser exacto puesto que si es muy breve corre el riesgo de no ser interpretado  o captado en su totalidad y, por el contrario,  si adolece de tiempo en exceso aburre, cansa, desmotiva al oyente.

Informe de: Iris Quiero.

Para: Radio Complementos.